- Al empezar a ver la película, norteamericana, cuya historia pasa en Sevilla, nos tememos cómo verán en América una historia tan nuestra. Y el caso es que, al principio, imaginamos que vamos a ver una astracanada. Muchos balcones, muchas mujeres hermosas, sus tontos maridos, y un amante que es imposible que haya podido consumar sus deseos a tantas mujeres en una sola noche.
- Finalmente aparece Douglas Fairbanks, con 51 años cuando la protagonizó, al que vemos lejos de su desparpajo, de sus acrobacias (nunca fue doblado) y notoriamente desmejorado.
- Suerte que al avanzar el filme y dar un giro su argumento, entendemos que el actor, y Korda, sólo pretendían hacer una parodia de sus primeros filmes.
- Sin ser una gran obra (ni mucho menos) rebosa simpatía y añoranza por un gran actor que se iba a retirar a la conclusión de la cinta.
- Korda, que ya había dirigido las vidas privadas de Enrique VIII o Helena de Troya, pretendió con el concurso de Fairbanks, hacernos reir con las andanzas del conquistador, al tiempo que fotografiaba a su amante de entonces, Merle Oberon, que está guapísima, aunque debería esperar a "Cumbres borrascosas" (1939) para hacerse famosa.
- A destacar la dirección artística de Vincent Korda, recreando en estudio una Sevilla de cuento. Y, aparte la interpretación de Benita Hume y Melville Cooper.
- PARA PASAR UN RATO, exactamente 89 minutos.
jueves, 21 de abril de 2022
LA VIDA PRIVADA DE DON JUAN (1934), de Alexander KORDA
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