ACTOR francés. Rudo, tosco. Interpretó al antihéroe que lucha por causas sencillas. Se decía de él que no actuaba, que existía. Aunque, salvo para los amantes del clásico, su memoria irá desapareciendo.
Nacido en París, hijo de actores de café-concierto, desempeña variados oficios antes de empezar como extra en el Follies Bergère (1922). Llega a actuar incluso en una opereta trabajando con Mistinguett, quien le consigue un contrato en el Moulin Rouge (1928).
La llegada del sonoro le vale para ser contratado como actor-cantante, formando pareja con Brigitte Helm y Josephine Baker (1931 y 1934). Su carrera da un giro al ser dirigido por los mejores realizadores de la época: Duvivier le dirige en "María Candelaria" (1934), "Gólgota" (1935), "La bandera" (1935), o "Pepe-le-Moko" (1936). Jean Renoir en "Los bajos fondos" (1936) y "La gran ilusión" (1937), y Marcel Carné en "El muelle de las brumas" (1938) y "Amanece" (1939). Gabin se convierte en el actor más popular de Francia, sólo rivalizando con Charles Boyer.
Al estallar la 2ª G.M..se marcha a EE.UU., donde rueda una película sin interés, pero conoce al que será el gran amor de su vida, Marlene Dietrich.
De regreso a Francia (1946), más macizo y con el pelo cano, le cuesta mantener su imagen de galán. Implantará entonces un nuevo tipo, el de veterano tranquilo y de vuelta de todo. Interpreta a policías, hampones o terratenientes: "El aire de París" (Carné-1954), "La travesía de París" (Autant-Lara-1956), "El comisario Maigret" (Delannoy-1957), "Los miserables" (Le Chanois-1957), donde compone a un perfecto Jean Valjean, "El presidente" (Verneuil-1960) y "Gran jugada en la Costa Azul" (ídem-1962).
En el país galo aparecían una nueva generación de actores: Alain Delon, Jean Paul Belmondo, pero Jean siguió trabajando hasta prácticamente su muerte, retirándose entre filme y filme en su granja de Normandía. Al morir, se había convertido en un mito. Estuvo casado con la actriz Gaby Basset (1925-33)