ACTRIZ francesa. De belleza misteriosa e inmaterial, tuvo una carrera caótica, pasando de la fama al retiro y a la reentrée.
Nacida en parís, hija de actores, debuta muy joven en 1949 en "Los amantes de Verona", de Cayatte, para a continuación rodar en Inglaterra "La salamandra de oro" (Neame-1950). Trabajaría también en Italia y Hollywood: "La dolce vita" (Fellini-1959), "Rojo atardecer" (Litvak-1959), "Sodoma y Gomorra" (Aldrich-1962), "Lo imprevisto" (Lattuada-1962), "Liolá" (Blasetti-1963), "Ocho y medio" (Fellini-1963) o "Una cita" (Lumet-1968). No obstante, sus mayores logros los consigue en Francia: "Montparnasse-19" (Becket-1957), "La cabeza contra el muro" (Franju-1958), "Lola" (Demy-1960), y sobretodo, el filme que la convierte en estrella y en una de las mejores actrices europeas: "Un hombre y una mujer" (Lelouch-1966), filme que debe mucho de su popularidad a la música pegadiza de Francis Lai.
Por entonces, se casa con el actor inglés Albert Finney (1970-78), y está 7 años retirada de su actividad, retiro de la que le saca Lelouch en 1976, pero Anouk, cercana a cumplir 50 años ya no es la misma. En 1980 se intenta repetir su mayor éxito con "Un hombre y una mujer, 20 años después", pero el público la ve con nostalgia. A caballo de trabajar en Francia e Italia, sólo destacaría su papel de esposa de Ugo Tognazzi en "Tragedia de un hombre ridículo" (Bertolucci-1981)
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