jueves, 23 de abril de 2015

VIS A VIS...Y BERTA


   Ya anticipo que la mitad de mis amigas valverdistas se me van a enfadar, pero quien me conozca un poco, o me haya tuiteado, sabe lo que opino.
   Y es que en una relación rota, aunque haya una tercera persona, sea arribista, trepadora, intrigante, o egoísta, la culpa es de quien abandona a la pareja (y amor) de 4 años. Una vez, una amiga tuitera a la que aprecio mucho, me preguntó porque atacaba a Mario. Le contesté que, visto con los ojos de un hombre, sólo un necio o un engreído hubiera roto con María
   Esto no quiere decir que Berta me caiga bien. Ni mucho menos. Siempre digo que debe tener un carácter piojoso. No que me suponga que en esta especie de nido de cigüeñas que tiene por pelo tenga piojos. No, es que creo saber que tiene un carácter que se pica a la más mínima.
   Nunca la he seguido, ni la he tuiteado. Me he limitado a marcar como "favorito" algún comentario gracioso que alguna antiberta había hecho. Y un  día que iba a hacer un blogg sobre ella, me encontré con que estaba bloqueado. Sin problema, me sentí libre para escribir algún tuiter  burlón sobre ella. Por cierto que Google se apropió de mi blogg para ponerlo en su biografía.
   Pero hoy tocaba hablar de la serie que se estrenó en lunes en Antena 3. Visto el primer capítulo, quizás por un poco de morbo, a fuer de ser sincero, a mí me gustó. La serie, no Berta. Ella aparece esporádicamente. Eso sí, en uno de los pocos momentos que sale (hace el papel de lesbiana), lo hace en las duchas de la cárcel. Con las domingas al aire, el pelo lavado, la piel mojada y una sonrisa sugerente, hasta esta mona. Y aprovechando que está recién lavada, hasta está apetitosa.
   Como actriz (?), le faltan muchas tablas. O sea, actúa como canta. Con más voluntad que acierto. Y tiene poco papel. No influye en la serie que, repito, te engancha en seguida. !Hasta otra!

lunes, 20 de abril de 2015

DULCE PAJARO DE JUVENTUD (1962)


  Como la programación de televisión en domingo por la noche es de pena, aprovecho para ver otra vez "Dulce pájaro de juventud". Una película que, cuando la vi por primera vez no acabó de gustarme. Cosas de la edad o porque no me gusta Tennessee Williams.
   Con todo, con el tiempo, cada vez que me gusta más. Su director, Richard Brooks, empezó en el cine como guionista. A él se deben guiones como "Forajidos" (Siodmak-1946), "Fuerza bruta" (Dassin-1947) o "Cayo Largo" (Huston-1948). !Ahí es nada!
   Como realizador (empezó en 1950), a Brooks le gustaba adaptar novelas famosas. Así hizo películas de Scott Fitzgerald, Dostoievsky, Sinclair Lewis, Conrad, Capote, y dos del mencionado Williams, del cual hizo en 1958 "La gata sobre el tejado de zinc"
   Con "Dulce pájaro..." terminó su colaboración con Pandro S. Berman, productor que gozaba de fama de dejar trabajar en libertad a sus directores. Hicieron 6 filmes juntos, pero a partir de aquí, Brooks produjo casi todas sus películas.
   Gran trabajo de los dos intérpretes principales. Paul Newman, como Chance Wayne, comenzaba a ser una estrella. Geraldine Page, una excelente Alexandra Del Lago, se dejaba, como siempre, la piel en su interpretación. Completaron el reparto, la bella Shirley Knight, correcta actriz que se fue apagando con los años, Mildred Dunnock, repitiendo (muy bien) su papael de mujer indefensa, y un excelente Ed Begley, antipático y rudo, un tanto bestial, pero gran actor. Por cierto, pese a los papales en que le encasillaron (recordemos que era uno de los jurados de "12 hombres sin piedad") en la vida real era una persona muy simpática, y tenía fama de contar los mejores chistes en el mundillo del cine.
   El filme carece de banda sonora, pero en los encuentros entre Newman y Knight, siempre suena una de las melodías que más me gusta, "Marea baja", cosa que me ayuda a disfrutar de la cinta. Para resumir, no es una obra maestra, pero se ve con mucho agrado.

sábado, 11 de abril de 2015

ALARMA EN EL EXTREMO (1938)


   Por sexta o séptima vez, he vuelto a ver "The Lady Vanishes", que éste es el título original de la cinta, la nº 24 en la filmografía de Hitchcock.
   Fue la penúltima que rodó en Inglaterra, poco antes de que marchase a Hollywood contratado por David O´Selznick, deseado desde el éxito de "39 escalones" (1935)
   A mi el filme me gusta. Ya me gustó cuando lo vi por primera vez en un programa doble en el cine, tal como se estilaba a finales de los cincuenta o principios de los sesenta. Vamos, cuando yo era un crío.
   Al margen de la película, hay un  detalle curioso. Al principio, en el hotel, Michael Redgrave tararea la famosa marcha que popularizó David Lean en "El puente sobre el río Kwai" (1957)
   Típico filme del maestro, marca más los detalles (el sobre de té, las copas en el vagón-restaurant) que la dirección de actores, que por otra parte están bien, incluso los secundarios de relleno (la pareja adúltera o los aficionados al criket).
   Nos dejamos arrastrar por la acción (que no falta), y dejamos pasar la verosimilitud de la historia, perdonando a D.Alfred que, no nos aclare nunca la conspiración,  ni que, huyendo de un país extranjero imaginario, se llegue a Londres por vía férrea. Recordamos dos de los mejores filmes del mago del suspense,"Con la muerte en los talones" y "Encadenados", cuyo final era artificial.

domingo, 5 de abril de 2015

HARRY COHN Y LA COLUMBIA


   Harry Cohn (1891-1958) nació en Nueva York, hijo de emigrantes judeo-alemanes.
   Fué chico de coro, autor de canciones, cantante, y finalmente, tomó contacto con el cine siendo secretario de Carl Laemmle, mandamás de la Universal (1918)
   Sólo dos años después, junto a su hermano y un amigo, funda la C.B.C. que, en 1924 pasaría a denominarse COLUMBIA PICTURES. Eso ocurría el mismo año que se fundó la M.G.M.
   Era un estudio pequeño, partidario de ir creciendo poco a poco, llevado con mano firme por Cohn, ejecutivo que no dudaba en llegar a las manos para imponer su autoridad. No presumía de intelectual (antes al contrario, era muy vulgar), pero era un gran trabajador. Toda su vida controló los aspectos distintos de producción: guión, planificación, reparto, montaje, etc. Estaba comprobado que vio todos los filmes que produjo la compañía.
   Tenía pocas estrellas y directores en nómina: William Haines, Jack Holt, Charles Vidor eran los más famosos. En cambio, lograba la cesión de actores de otros estudios. Cohn era un lince para pedir y lograr esta medida que, no era exclusividad suya.
   La suerte de Columbia cambió cuando en l928 llegaba Frank Capra. Él y una desconocida Bárbara Stanwyck que llegaría en 1929, le dieron a Cohn sus primeras satisfacciones, ej. "La amargura del general Yen" (1932).
   Pero el gran éxito lo conseguiría Capra (y Cohn) con "Sucedió una noche" (1934), una de las mejores comedias de la historia del cine, premiada con los mejores Oscar de aquel año. Y lo logró, según el estilo del estudio: pidiendo prestado a Clark Gable a la M.G.M., y Claudette Colbert a la Paramount,
   Más estrellas llegarían al estudio: Jean Arthur, Melvyn Douglas, Glenn Ford, William Holden, pero la reina del estudio sería Rita Hayworth, llegada en 1937, siendo la única star que fué mimada por el todopoderoso Cohn.
   Harry Cohn falleció a los 66 años. Enemistado con todos, alguien se extrañó de que a su entierro fuera una muchedumbre. El guionista Ben Hecht le sacó de dudas: "Han venido a asegurarse de que realmente haya muerto".
   En esta época, el estudio se había convertido en uno de los grandes. También es verdad que, al año de la muerte de Cohn, el estudio entró, por primera vez, en pérdidas.