Por sexta o séptima vez, he vuelto a ver "The Lady Vanishes", que éste es el título original de la cinta, la nº 24 en la filmografía de Hitchcock.
Fue la penúltima que rodó en Inglaterra, poco antes de que marchase a Hollywood contratado por David O´Selznick, deseado desde el éxito de "39 escalones" (1935)
A mi el filme me gusta. Ya me gustó cuando lo vi por primera vez en un programa doble en el cine, tal como se estilaba a finales de los cincuenta o principios de los sesenta. Vamos, cuando yo era un crío.
Al margen de la película, hay un detalle curioso. Al principio, en el hotel, Michael Redgrave tararea la famosa marcha que popularizó David Lean en "El puente sobre el río Kwai" (1957)
Típico filme del maestro, marca más los detalles (el sobre de té, las copas en el vagón-restaurant) que la dirección de actores, que por otra parte están bien, incluso los secundarios de relleno (la pareja adúltera o los aficionados al criket).
Nos dejamos arrastrar por la acción (que no falta), y dejamos pasar la verosimilitud de la historia, perdonando a D.Alfred que, no nos aclare nunca la conspiración, ni que, huyendo de un país extranjero imaginario, se llegue a Londres por vía férrea. Recordamos dos de los mejores filmes del mago del suspense,"Con la muerte en los talones" y "Encadenados", cuyo final era artificial.
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