viernes, 10 de julio de 2015

RICOS Y EXTRAÑOS (1932), de Alfred Hitchcock.


   La película nº 16 de Hitchcock es una de las menos conocidas. Incluso el título. En España se estrenó como "Mejor es lo malo conocido", que ya son ganas de cambiar el título.
   Ayer me la puse otra vez. Es una comedia, solamente entretenida, sobre un matrimonio que emprende un viaje trás 8 años casados. Infidelidad de los dos, y al final, una aventura en un barco accidentado.
   Gotas de humor en un guión del propio director y de su mujer, Alma Reville. Supongo que más de ella, pues aunque Don Alfred tuviera sentido del humor, sus dos únicas comedias fueron sus fracasos más grandes: "Matrimonio original" y "Pero, ¿quien mató a Harry?"
   Que recuerde, la rubia protagonista, Joan Barry, sólo trabajó esta vez para él, pero su rostro, muy parecido al de Madeleine Carroll, hacía presagiar las 2 películas que ésta rodaría para él: "39 escalones" y "Agente secreto"
   Pocos años después, el maestro ofrecería sus mejores logros en Inglaterra: "El hombre que sabía demasiado" (1934), los referidos "39 escalones" y "Alarma en el expreso" (1938).
   En este filme, poco a destacar, quizás, con toda la malicia de Alfred, la piel del gato colgada en la barcaza que rescata a los protagonistas.

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