ACTRIZ norteamericana. Boca ancha, grandes ojos que enamoraban. Interpretó a jóvenes modestas y ambiciosas, de hecho, un extracto de su vida real. Premiada con el "Oscar" en 1945.
Nacida en San Antonio (Texas), de familia humilde, quiso siempre salir de este ambiente. Comenzó como bailarina, pero al darse cuenta de que habían muchas superiores a ella, se decanta por la interpretación. Comienza con papeles modestos en el teatro, que, no obstante hace que el productor Irving Thalberg se fije en ella, y sea contratada por la Metro (1925).
Comienza en pequeños papeles, siendo la rival de Norma Shearer, o comparsa en filmes de Harry Langdon o Lon Chaney, aunque logra destacar en "Como las mariposas", de Edmund Goulding, y sobretodo, en "Vírgenes modernas" (Beaumont-1928).
No obstante, es su boda con Douglas Fairbanks Jr. (1929-33) la que le abre las puertas de Hollywood y de la sociedad más influyente. El propio Louis B. Mayer ordena que le den mejores papeles: "Amor en venta" (Brown-1931), "Grand Hotel" (Goulding-1932), donde dando vida a la ambiciosa secretaria Flammchen, logra eclipsar a la mismísima Greta Garbo, "Lluvia" (1932), "Alma de bailarina" (Leonard-1933) o "Cuando el diablo asoma" (Van Dyke-1934).
Terminado su matrimonio con Douglas hijo, se casa con el actor Franchot Tone (1935-39). Ya era una estrella. La M.G.M. le hacía filmes pensados para ella. Triunfa con "Maniquí" (Borzage-1938) y "Mujeres" (Cukor-1939), repitiendo el éxito con "Un rostro de mujer" (1941), también de Cukor.
Pero se acercaba a los 40 años. Ya no podía interpretar a jovencitas arribistas, y en total desacuerdo con Mayer, se le cancela el contrato y ficha por la Warner, que, en principio no sabe que papeles ofrecerle.
odió desde el primer momento, pero, casualidades de la vida, logra su estatuilla por un papel que rechazó Bette, "Alma en suplicio" (1945), en el que mucho tuvo que ver su director, el gran Michael Curtiz. Otro grande, Otto Preminger, le conseguiría un gran papel en "Daisy Kenyon" (1947), pero la edad no perdonaba. Su rostro se vuelve duro, y no hay muchos papeles para su talento Aún trabajará 20 años, pero sólo destacan: "Johnny Guitart" (Ray-1954) y el tormentoso reencuentro con Bette Davis en "¿Qué fue de Baby Jane?" (Aldrich-1962), obra maestra que mostraba de manera cruel la pérdida de glamour de las estrellas..
Sería su canto del cine en la pantalla, pero antes había encontrado el mejor papel de su vida: el de señora de Alfred Steel, presidente de la Pepsi Cola, presidencia que alcanzó al quedar viuda (1956-59)
Su nombre volvió a ser noticia después de su muerte, cuando su hija adoptiva escribió un libro donde hizo de ella un retrato cruel y corrosivo. Años después, se rodó un filme sobre esta historia, que protagonizó Faye Dunaway.
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