HISTORIA: Un Hospital Psiquiátrico de Extremadura, en decadencia por la torpe actuación de su director, recibe el ingreso del recluso Mateo (Hugo Silva). Su rebeldía cambiará la institución con el apoyo de la dra. Carmen (Irene Visedo) y ante el interés de la reclusa Lola (María Valverde).
Ayer la vi por segunda vez, y me gustó más que la primera. Y eso que no tuvo demasiada buena acogida de público y crítica. De público era, en cierta forma normal, ya que el filme es un drama que acontece en un período (años sesenta) del oscuro franquismo. De crítica ya no es tan normal. Se malmetió con un guión que no estaba bien desarrollado y con unas interpretaciones inpersonales.
Veamos: Prácticamente es el único filme del director José M. González-Berbel, autor también del guión, un realizador que provenía de la TV, donde había producido series de cierto éxito como "Los Serrano" o "Aquí no hay quien viva".
Era una coproducción a tres bandas, subvencionada, como casi todo el cine español de la época, y con ayuda de la Junta de Extremadura, pero el elenco artístico no era despreciable. A los ya nombrados, hay que añadir en pequeños papeles a Mercedes Sampietro y Ana Torrent.
No creo que el guión no estuviera bien desarrollado, y tiene hallazgos excelentes, ejem: el recluso francés, o el transportista brasileño. O el detalle del preso de la celda nº 5, que nadie ha visto nunca, y que finalmente se sabe que es el hijo de un general, que lo hizo encerrar por ser homosexual.
Una pega sí debo señalar. A muchos actores españoles les cuesta vocalizar bien, y Hugo Silva, en aquella época, costaba mucho entenderlo, algo que ya ha mejorado. Pero su trabajo es bueno, como el de Irene Visedo, y el de los actores que hacen de locos.
¿Y María? Bien, como siempre, actriz natural, al principio habla poco, y poco sabemos de su vida. Sólo que la habían encerrado por haber dado muerte a su padre, cansada de repetidas violaciones. A medida que avanza el filme, ella es la parte principal de la historia. Ayudará a Mateo a fugarse, aunque ella no lo consiga.Como en "La flaqueza del bolchevique", y como en las posteriores "Cracks" y "Libertador", morirá.Parecía un sino en los filmes de María.
Para terminar, no es una película para lanzar las campanas al vuelo, pero se ve con agrado, y al fin y al cabo, era una obra primeriza. Y algo tiene cuando una segunda visión te hace apreciar cosas que no viste la primera vez.
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