Confieso que me gusta el cine clásico, pero a veces me llevo una decepción, como así me ha pasado con esta película del gran Henri-Georges Clouzot de 1942.
Todas las enciclopedias especializadas la citan como una gran obra de misterio, por lo que al encontrarla en un video club me apresuré a adquirirla. !Qué decepción!
Y eso que Clouzot, alumno aventajado de Hitchcock, me gusta. Tengo, y repaso varias veces, las para mi, dos obras maestras suyas: "El salario del miedo" y "Las diabólicas" (1954).
Ésta, rodada antes, defrauda. Está tomada a risa. Un detective investiga los crímenes de un psicópata. Una pista lo lleva a una pensión, donde conocerá a los más estrafalarios inquilinos. El detective, encarnado por Pierre Fresnay, que era un buen actor, como certifica su participación en "La gran ilusión", compone un tipo que pretende ser simpático como Rock Hudson, gallardo com Errol Flynn, pero que nos parece un soso que quiere ser gracioso com o Eddie Murphy o Bob Hope.
El 95% del filme transcurre en la pensión. Parece una obra de teatro. Y el final es de lo más rocambolesco.El asesino no era un hombre solo, sino que eran 3 clientes de la pensión. De esta manera querían confundir a la policía, pero nuestro avispado detective logra dar con la solución. Solución que no se cree nadie. Resumiendo. Un dinero mal gastado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario