ACTOR norteamericano de origen rumano. Cara de sapo, voz áspera, ojos semicerrados. Interpretó todo tipo de gangsters, groseros y brutales, pero también personajes buenos.
Nacido en Bucarest, judío, se cría en una comunidad yiddish, emigrando con su familia a EE.UU. a los diez años (1903). Presta su servicio militar durante la 1ª G.M. (1914-16), y al terminar, una beca le permite acceder a clases de interpretación, llegando a trabajar en Broadway.
Aparece en el cine mudo ocasionalmente, aunque será la llegada del sonoro lo que le hace dedicarse de pleno (1929). Triunfa con "Hampa dorada" (LeRoy-1931), donde su composición del gangster Rico Bandello marcará sus futuros trabajos.
-"Cayo Largo", con Claire Trevor
Aventurero pescador en "pasto de tiburones" (Hawks-1932), gangster en "La ciudad sin ley" (Hawks-1934), será un valor seguro en la
Warner: "Pasaporte a la fama" (Ford-1935), "Kid Galahad" (Curtiz-1937), "Alta tensión" (Walsh-1941), será un agente de seguros en "Perdición" (Wilder-1944), un perseguidor de nazis en "El extraño" (Welles-1946), y un hombre normal perseguiodo por las circunstancias en dos filmes de Lang: "La mujer del cuadro" (1944) y "Perversidad" (1945), para volver a ser un gangster en "Cayo largo" (Huston-1948).
Tras "Odio entre hermanos" (Mankiewicz-1949), su vida da un cambio por la caza de brujas. Él, que había sido azote de los nazis, defensor de los derechos de los negros, y firme demócrata, se vió acusado por el C.A.A. Nunca se aclaró si delató a algún compañero, pero sí es cierto que le obligaron a firmar una declaración en la que decía que "se sintió engañado por mucha gente".
Quedó limpio, pero nunca se le premió con ningún Oscar. Bueno, exactamente se le dió una honorífico en 1973, que no pudo recoger porque se murió. Con todo, pudo seguir trabajando, estando magnífico, como siempre en "Los diez mandamientos" (De Mille-1956), "Dos semanas en otra ciudad" (Minelli-1962), "Cuatro confesiones" (Ritt-1964), "El gran combate" (Ford-1964), y sobretodo, su último filme, "Cuando el destino nos alcance" (Fleischer-1973). su trabajo póstumo, ya que murió al finalizar su papel, no pudiendo sintonizar