Confieso que cada vez que veo la película nº 25 de Alfred Hitchcock, me siento decepcionado sin poder acertar por que.
Tiene un reparto de nombres importantes: Charles Laughton, Maureen O´Hara, Leslie Banks y Robert Newton, y sin embargo...
Debieron haber problemas en el rodaje. Laughton, coproductor de la cinta a través de su empresa "Mayflower" debió chocar con Hitchcock muchas veces. Recuerden la célebre frase del realizador: "Nunca hagas películas con niños, animales, o Charles Laughton" Y sin embargo, sólo 7 años después volvieron a trabajar juntos en "El proceso Paradine". Claro que en ésta, el productor era O´Selznick.
Fue el último rodaje que el director hacía en Inglaterra. Al finalizar, o huyendo de la amenaza alemana, o tentado por el contrato de David O´Selznick, Don Alfred hizo las maletas y marchó a Estados Unidos.
Fue el primer filme en que Hitchcock adaptó una novela de su amiga Daphne Du Maurier, a la que recurrió en su siguiente trabajo, debut en Hollywood, "Rebeca". Después pasarían 23 años en volver a la escritora para adaptarla en "Los pájaros".
Como curiosidad, es una de las pocas veces que el guión no era, parcial o totalmente, obra de su mujer, Alma Reville. Y pese a la magnífica fotografía de Harry Stradling, lo mejor del filme, los actores están exagerados. Pocos creíbles, e incluso su papel de Sir Humphrey Pengallan, contempla un pobre trabajo de Laughton. Exagerado, mal maquillado, no es digno de él.
Y la cosa es que el filme se ve con interés. Sus 110 minutos pasan rápidos, pero no es de lo mejor de su realizador. Ni siquiera para la época. Más antiguas eran "39 escalones" y "Alarma en el expreso", y eran superiores.
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