Actriz norteamericana. Temperamental, físico ingrato, grandes ojos, talento nervioso, debe a su tesón y a una enorme ambición el haberse convertido en una de las grandes estrellas del cine. Premiada con dos oscars en su carrera (1935 y 1938).
Nacida en Lowell (Massachussets), estudia arte dramático en Nueva York, y comienza a trabajar en el teatro. Su carácter hace que sea despedida en su primera obra por George Cukor, aunque ello no le impide triunfar en Broadway a partir de 1929.
Deseosa de triunfar también en el cine, fracasa en una prueba que le hace Samuel Goldwyn, pero es contratada por la Universal, donde sólo interpretará 4 películas mediocres, siendo despedida a continuación, acusada de faltarle sex-appeal.
El actor inglés George Arliss, con quien había trabajado en Broadway, acude en su ayuda, y convence a Jack Warner para que sea su pareja en "La oculta providencia" (1932). Tiene cierto éxito, y firma un contrato con el estudio que se alargará durante 17 años (1932-49).
Interpreta papeles secundarios, en donde aparece triste, fea, y mal vestida. El director John Cromwell la saca de esta atonía en "Cautivo del deseo" (1934), donde da rienda suelta a toda clase de excesos que, en ella parecían naturales. El estudio decide apostar por ella, y a base de maquillajes y vestuarios, la convierten en más delgada, más rubia, y más elegante.
Premiada a continuación por "Peligrosa" (Green-1935), los éxitos se sucederán: la prostituta de "La mujer marcada" (Bacon-1937), la voluble Julia en "Jezabel" (Wyler-1938), que le reporta su segundo oscar, la enferma de "Amarga victoria" (Goulding-1939), la infeliz de "La solterona" (Goulding-1939), la adúltera asesina de "La carta" (Wyler-1940), su Regina de "La loba" (Wyler-1941), o "La extraña pasajera" (Rapper-1942) son películas que aumentan su prestigio. En este período decide marcharse a Londres y mantener un pleito con Jack Warner, caso que perdió, y tuvo que regresar. (1936)
Finalizado su contrato en 1949, rueda en la Fox la que será su película emblema, ·Eva al desnudo" (Mankiewicz-1950). Su papel de Margo Channing será el momento cumbre de su carrera, pero también el principio de su declive. La década de los cincuenta se transformará en su pesadilla, y eso que dió vida dos veces a Isabel I de Inglaterra, un papel que ya había bordado en 1939 a las órdenes de Curtiz.
De la crisis la saca Robert Aldrich, que le ofrece un papel macabro y grotesco en "¿Qué fue de Baby Jane?" (1962), un gran éxito que revitaliza su carrera. Ansiosa, no para de trabajar, en cine, teatro o televisión, aunque pocos éxitos jalearán estos últimos años. Yo destacaría "Canción de cuna para un cadáver" (1965) y "Sembrando ilusiones" (1972), dando finalizada su carrera con "Las ballenas de agosto" (1988), poco antes de su muerte.
Se dice que William Wyler fue el director que supo sacar lo mejor de ella. Yo añadiría a este gran olvidado de Edmund Goulding.
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