martes, 22 de diciembre de 2015

MARLENE DIETRICH (1901-1992)

  
   ACTRIZ y cantante alemana. Bella, glamurosa, sonrisa arrebatadora, dotada de humor, piernas excepcionales, cejas en actitud de permanente sorpresa, vestía unos trajes que sólo ella podía llevar sin caer en el ridículo. Marlene fue sobretodo, una presencia, y sin duda alguna, un mito del cine.
     Nacida en Berlín, se dedica al espectáculo desde muy joven. Animadora en cafés-teatro, estudia arte dramático en la escuela de Max Reinhardt, debutando en los escenarios en 1920, y dos años después, en pequeños papeles, en el cine.
     Esta 7 años que no se hace notar. Apenas se la distingue en "La calle sin alegría" (1925) de Pabst, n i en "La moderna Dubarry" (1926), pero el director Josef von Sternberg se fija en ella, y le ofrece el papel de Lola-Lola en "El ángel azul" (1930). Marlene borda el papel, su voz ronca, cierta forma de ajustarse el vestido, su mirada de soslayo, y su forma de apoyar las manos en la cadera cuando canta, la convierten en estrella de la noche a la mañana.
   
  Sternberg y ella son contratados por la Paramount, debutando en Hollywood con "Marruecos" (1930). Ella y su Pigmalion trabajarían en 7 filmes, el más famoso en América sería "El expreso de Shanghai" (1932), pero después del fracaso de "El diablo es una mujer" (1935), la asociación se rompe, siendo el final de la carrera de Sternberg.
     Marlene aún triunfaría con "Deseo" (Borzage-1936) y en "Angel" (Lubitsch-1937), un director alemán como ella, con el cual debió trabajar más, pues hizo con "Angel" que Marlene nos enamorase a todos, y quizás, a ella también le hubiera gustado trabajar más con él. Lo cierto es que, cercana a los 40, espació sus trabajos en el cine. Tuvo una gran repercusión cantando ante las tropas americanas destacadas en Europa.
    
 Nadie canta como ella "Lilí Marlen", pero sigue haciendo películas. Las más famosas: "Berlin-Occidente" (Wilder-1948), "Pánico en la escena" (Hitchcock-1950), "Encubridora" (Lang-1952) y "Testigo de cargo" (Wilder-1957), y aún destacaría "Vencedores o vencidos" (Kramer-1961), un papel no principal, pero muy significativo en la historia.
     Sus últimos años los vivió a caballo de Suiza, Alemania y Francia. Pese a su declarada ambigüedad sexual, muchos actores que trabajaron con ella se enamoraron, siendo su romance más famoso, el que tuvo con el actor Jean Gabin.

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